Las asociaciones y deportistas a las que representamos queremos manifestar, bajo el contexto, del 8 de marzo, las siguientes consideraciones, que conforman nuestras reivindicaciones:
1. Afirmamos que existe discriminación laboral, reglas de juego diferentes, rompiendo el principio de igualdad en el mismo ámbito laboral de las deportistas, con respecto a sus colegas masculinos.
2. ¿Hasta cuándo se va a permitir la inexistencia de ligas profesionales
femeninas, bajo la anuencia de las autoridades e instituciones deportivas de
nuestro país?
3. No permitir que durante años ejerzamos esta actividad, como empleo no
declarado, y sigan sin cotizar por nosotras.
4. ¿Para cuándo convenios colectivos, en pleno siglo xxi?
5. Exigimos estar presente en la negociación para obtener nuestro retorno en los derechos de imagen, y que no se negocien derechos de imagen en bloque
de las deportistas, sin contar con las asociaciones de deportistas.
6. Denunciamos precariedad laboral en el ámbito del deporte profesional
femenino: inexistencia de contratos, comisiones mixtas, avales adecuados para
los impagos, incapacidades por lesión, derecho a la maternidad.